En la región lacustre de Chile la presencia de descendientes de inmigrantes alemanes es evidente y por ende hay una marca de automóviles que goza de especial predilección: Mercedes Benz.
Fanáticos de la más que centenaria firma germana hay muchos. Un grupo de éstos se organizó de manera espontánea para planificar paseos y disfrutar de sus autos, realizando el primero de estos viajes con dos puntos de partida, Osorno y Valdivia y una meta: Frutillar.
La media docena de exponentes de la tradicional compañía, como es habitual con los autos antiguos en excelente estado de conservación, cautivó a transeúntes y conductores que se encontraron con este “museo en movimiento”, siendo el más antiguo de la formación el 250S 1967 de Eduardo González.
Los demás exponentes de la primera de las excursiones de este club en formación fueron dos unidades 220D: un 1971 de Jorge Schmidt y un 1974 de Samuel Millán; un 240D 1975 de Jaime Jara, con Walter Wolff de copiloto; un 280 SE 1984 de Felipe Elwanger, de quien surgió la idea de esta agrupación, acompañado de Julio Elwanger y por último como auto insignia de lujo acompañando a los clásicos el CL55 AMG 2001 de Daniel Navarro.
Ya en Frutillar un café para amenizar una conversación sobre los modelos germanos de la compañía nacida de la genialidad de Karl Benz y Gottlieb Daimler cerraron la primera de las aventuras de este club en ciernes.
Poco a poco es más común ver autos antiguos, clásicos y de colección por las calles y rutas del país, hecho que demuestra que está en boga disfrutar de los automóviles de antaño.
Nota para ClassicCars por José Francisco Valenzuela.
Fotografías aportadas por Jaime Jara P.
Edición por Javier Fernández G.
