“Cuando termino un proyecto, comienzo otro”, nos comentaba Felipe Zamorano (24 años, egresado de Arquitectura) respecto al reluciente Volkswagen Escarabajo 1994 color azul lavanda que rescató y que con extrema meticulosidad restauró incluso en los detalles más pequeños. Cumplió su palabra. Entre la realización de la nota y la publicación de ésta, debido a un nuevo proyecto en mente de este apasionado por el modelo alemán, el auto cambió de dueño.
No duró mucho la publicación de venta de la unidad mexicana perteneciente a una partida conmemorativa de los 40 años del popular Escarabajo, éste ya con motor inyectado y con convertidor catalítico. Conviene de todos modos reseñar el camino que debió sortear el auto para pasar del olvido a ser la estrella.
Fanático de los Volkswagen desde corta edad, Felipe cuenta que con este ya eran cinco los Escarabajo más otro modelo que ha tenido. “Partí con un Escarabajo rojo, luego tuve un Variant. Este se compró al mismo tiempo. Se vendió el Variant y éste estaba en reparaciones. De ahí el rojo lo vendí el 2019 y quedaba solo el convertible y éste. En julio de 2019 vendí aquél. Es como siempre una línea del tiempo medio confusa. Nunca estuvieron los cinco juntos”, reflexiona.
Manos a la obra
Respecto al azul lavanda objeto de esta nota, Felipe señala que “mi Papá lo tuvo un año antes de mí y yo lo tuve del año 2019 y ahí me puse a arreglarlo. Cayó en malos mecánicos con mi Papá y ahí lo rescaté”. Según nos cuenta, su estado era diametralmente opuesto al que alcanzó cuando terminó con la restauración.
No midió fuerzas para que volviera a tener su look y prestaciones originales. Para comenzar en forma, prefirió cambiar la planta motriz por una totalmente nueva: “Se trajo el correspondiente al modelo, un blueprint, y se le subió el caballaje a 55 hp”.
Cambió bombas, “tren delantero también. Se restauró calefacción y frenos de disco. Se cambiaron todas las gomas, lo pinté, se tapizó y otros detallitos como chicos, le puse el cenicero alemán que es cromado, por ejemplo”, enfatiza. “En vez de tener las llantas brasileñas le puse las alemanas y un colgador que es de Escarabajo oval que es del ´57, son cosas así que me gustan, que son detalles”, comenta Felipe.
Santiago-Buenos Aires-Santiago
Con el auto ya funcionando a la perfección, Felipe decidió hacer un viaje. No uno cualquiera. Fue en su Escarabajo azul a Buenos Aires. “El cinco de marzo del 2020 a las 04:30 horas salimos de una bomba de bencina de Colina antigua. Aproximadamente fueron 4.000 kilómetros de recorrido”.
“El auto en realidad se portó excelente, yo me fui con una caja de repuestos llena de sensores, bujías, cables de bujías, bobina, correa, relés, poleas y un sin fin de cachureos. De hipocondríaco llevé todo lo que podría fallar, finalmente llevé a pasear los repuestos, no necesité nada”, rememora.
“Fuimos con otro VW aircooled 6V del ‘64. Ese más cacho aún de repuestos, “dio más jugo”, tenía problemas en el encendido, por eso nos demoramos muchas horas más de lo esperado en llegar a Buenos Aires. Tengo fotos de las veces que paramos a arreglarlo, de hecho en una de esas veces paramos en un pueblo perdido de Argentina, idéntico a Radiador Springs de Cars, detenido en el tiempo, en pleno día de semana cerraron por varias horas al mediodía y tuvimos que esperar que abrieran para comprar un repuesto.
El primero y el que viene
Felipe recuerda que el 2014 empezó a comprar autos para restaurarlos. “Uno se entusiasma y empieza a comprar autos”. Mi primer escarabajo fue un ´70 alemán que era de la embajada (…) El otro que tuve fue una edición especial, más que para el mercado, un milestone del ´89, año en que cerraron muchas plantas. Tenía motor alemán, caja brasileña, tren delantero brasileño, carrocería mexicana, perillas alemanas, eran como rezagos de todas las fábricas que se utilizaron para armar ese auto. Se llamaban los populares”.
De ahí pasó el tiempo, restauró el azul lavanda, participó en eventos aparte del viaje a Argentina. Ya a inicios del 2021 lo publicó en venta una vez que estaba el ciclo cerrado. En un breve lapso se vendió.
¿Y en cuál Volkswagen estás trabajando?
Bueno, el nuevo proyecto es un Escarabajo 89 negro. El auto es único en Chile porque oficialmente no se vendió ese modelo, ya que desde el ´84 hasta el ´94 no se vendieron Escarabajo de manera oficial en Chile. Este auto lo trajo una empresa con base en Panamá. Los motivos los desconozco (…) La idea de ese proyecto es hacerlo restomod, motor 2332cc boxer de carrera, interior con butacas Recaro de Gol GTS. La idea es que sea todo el interior color tabaco. Sumando al interior, le traje un tablero de relojes de Porsche 924S, para darle un look más deportivo de época, y con llantas Porsche dial de 928.
Mientras tanto, en otro sector de Santiago el nuevo dueño del Escarabajo 1994 azul lavanda disfruta las bondades de un vehículo restaurado al máximo, y continuará con la historia de este auto.
Nota para ClassicCars por José Francisco Valenzuela.
Fotografías Agencia 210.
Edición por Javier Fernández G.
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